El talento de un ilustrador se basa en estar absolutamente atento a la belleza del instante presente y tomárselo en serio, hasta el menor detalle, mientras al mismo tiempo es capaz de retirarse un paso y, como si lo observara en un espejo, introducir entre él y el mundo, que tan en serio se toma a sí mismo, su habilidad y la distancia que le proporciona la ironía.
Orham Pamuk. Me llamo Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario