-->

Entretanto, no dijo nada. Solo me hizo un pequeño guiño. Como si dijera: "Siento no poder hablar, pero hay aquí cerca una pantera negra profundamente dormida, que se irrita con facilidad". Era evidente que no había ninguna pantera. Simplemente me dio esa impresión.

Haruki Murakami. Crónica del pájaro que da cuerda al mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario