-->


Tenía esa facilidad para borrar el costado incómodo de sus actos, los aniquilaba rápido, sin embargo, con el tiempo, siempre había algo, un residuo en principio inofensivo, que parecía no alterar nada, que se incorporaba a una capa viscosa y posterior de la memoria, igual a un cuerpo inocuo, ausente, y que cuando menos lo esperaba, se reavivaba por algún incidente banal, insignificante, volviéndose denso, oscuro, insoportable.

Iosi Havilio. Estocolmo

No hay comentarios:

Publicar un comentario