Razoné. Llegué a una importantísima conclusión: el razonamiento no sirve para nada. Está fenómeno para un teorema, para ir a rendir medicina interna, para integrar una mesa redonda sobre política agraria. Pero para mirarse para adentro y tratar de saber lo que a una le pasa y por qué, minga.
Angélica Gorodischer.
Flores de alabastro, alfombras de Bokhara
No hay comentarios:
Publicar un comentario