Por eso, cuando me lo preguntó por teléfono hice ese gesto con la boca, apenas perceptible, como de intentar tragar algo difícil de tragar. Ella me conoce tan bien que adiviné que lo percibiría del otro lado de la línea, como si en lugar de un teléfono se tratara de una pantalla, así que sin convicción y contra mis principios, preferí decirle la verdad
Si aún no lo hiciste, tenés que leer a María Negroni! Adora a los autómatas
ResponderEliminarFragmento
ResponderEliminarPor eso, cuando me lo preguntó por teléfono hice ese gesto con la boca, apenas perceptible, como de intentar tragar algo difícil de tragar. Ella me conoce tan bien que adiviné que lo percibiría del otro lado de la línea, como si en lugar de un teléfono se tratara de una pantalla, así que sin convicción y contra mis principios, preferí decirle la verdad
(me gustó tanto este blog que te hice este fragmento de un libro que no existe, a modo de regalo agradecido)
ResponderEliminar