Es cierto que una abre una puerta y la vida cambia, contra la razón, contra la teoría, contra la historia y el juego de probabilidades. Pero es que los gestos cambian la vida porque la vida está hecha de gestos. Las puertas, esas cosas tan misteriosas, tan astutas. (...) Es peligroso andar abriendo puertas, peligroso y necesario.
Angélica Gorodischer. Jugo de mango
Me produjo angustia leer esta belleza.
ResponderEliminar¿Ha visto? Es así esta señora: te deja en Pampa y la vía siempre.
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